Una bocina con música ameniza el reacomodo de los libros notariales; cada uno de los empleados del Gobierno capitalino debe usar cubreboca y guantes para evitar la exposición al polvo que se acumula en los ejemplares. Recorrer los pasillos del apartado A y B del archivo hace que la garganta se irrite; el olor a libro viejo se percibe a cada paso. Hace dos años el sismo colapsó los anaqueles y el acervo notarial, que incluye actas de nacimiento y títulos de propiedad. AccionesEste año iniciaron los trabajos para acomodar el Archivo General de Notarías y, desde junio, se realizan jornadas extraordinarias sábados y domingos, en donde la Consejería Jurídica decidió solicitar apoyo de otras áreas. Para ubicar un ejemplar existen trabajadores especializados, quienes logran encontrar los documentos que solicitan los ciudadanos en el menor tiempo posible.
Source: El Universal October 27, 2019 07:18 UTC