La revelación arqueológica emanada de las entrañas de la cueva Balamkú está marcada por el agua. “Los incensarios tienen el contenido intacto y esto nos ayudará a contestar claramente la pregunta: ¿por qué tenemos un dios extranjero en el corazón del área maya?”, apunta De Anda. Algunos iconografistas han dicho que las representaciones de Tláloc son más bien las de un Chaac (dios maya de la lluvia) modificado”. “Eso se nota en esta cueva: los mayas están desesperados por llegar a la entraña de sus dioses”. Por eso en gran cantidad de cuevas hay evidencia de presencia maya; eran percibidas como espacios especiales de su universo.
Source: Diario de Yucatán April 06, 2019 11:26 UTC