La lucha contra la inseguridad, el peor flagelo que hemos enfrentado los mexicanos en un siglo, no es asunto de suerte. Con mucha frecuencia, el presidente López Obrador afirma que nadie atiende el problema de la inseguridad como él, pues todos los días, de 6 a 7 de la mañana, se reúne con su gabinete de seguridad. El estilo personal de gobernar de López Obrador ha estado marcado por la centralización del poder. La política de seguridad no escapó a la centralización dictada por el Presidente. Por lo menos en el tema de la inseguridad, el centralismo con que ha pretendido gobernar López Obrador se topó con pared.
Source: Excélsior December 19, 2019 07:18 UTC