Pienso que el hecho más sorprendente del primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador no tiene que ver con él, sino con sus adversarios, con la oposición. Todo estaba anunciado: en libros, en la campaña, algunas cosas desde hace una década en los discursos del Presidente. Sorprendente es el nivel de deterioro que ya había en los partidos de oposición cuando fueron noqueados hace 17 meses en las urnas. Deterioro que no les ha permitido, no pueden, reconstruirse y al contrario parecen cada vez más hundidos. Es curioso, gracias al mismo López Obrador, la oposición más visible era la de Calderón, y luego arrestaron a Genaro García Luna.
Source: Milenio December 19, 2019 07:07 UTC