En Puebla, tierra de epopeyas y gestas heroicas que ella estudiaría y vería con crudos filtros, nació el 11 de diciembre de 1916. Su familia la acogió para despedir un año y celebrar el significativo 1917, de leyes y consumaciones nacionales. Así fue Elena Garro, una escritora impresionante. Alegre, feliz y espontánea (su padre la acusaba de ser frívola ), Elena conoció a un estudiante que le igualaba en ingenio y visión: Octavio Paz. Analistas de su mundo, traductores de la emoción, percutores de la cultura, tuvieron conflictos inmediatos y diferencias para siempre.
Source: La Jornada July 08, 2022 08:48 UTC