Parte de lo que normalmente trabajamos con los comensales es que vivan la experiencia de hacer maridajes o armonizaciones, ese arte de combinar de manera correcta los alimentos y las bebidas en general. Y hay diferentes tipos de maridaje, o de variaciones armónicas entre comidas y vinos. Por ejemplo, un maridaje de complementación es aquel en el que los dos elementos (vino y comida) tienen una peculiar similitud, y refuerza uno el sabor del otro. Otro ejemplo es cuando un alimento suave (pollo) intensifica su sabor con vino suave, y viceversa, un postre a base de frutas frescas servido con vino rosado con características dulces se fusiona, y ahí está la complementación. Recuerden… beber es placentero, beber es vivir, pero beber sin exceso…
Source: Diario de Yucatán July 08, 2022 06:30 UTC