Pues bien: las sociedades en que se vive dignamente son como trípodes sostenidos por tres bases: justicia, democracia y libertad. Las leyes van do quieren reyes; vale decir que quienes tienen poder económico o político hacen caso omiso de ellas y las tuercen y violan a su antojo validos de un sistema judicial corrupto y obsecuente. Y libertad no la gozamos plena por obra de una legislación de cariz fascista que arrolla a los ciudadanos y los somete a la irritante mensajería de un Gobierno que cree que las palabras sustituyen a los hechos, y de un cúmulo de partidos, partiditos, partidillos y partidejos que hoy sí y también mañana acosan a los ciudadanos con su monótona y chabacana propaganda. Estamos aherrojados por gobiernos en los que reinan la corrupción y el dispendio, y por partidos que nos obligan a a oír por fuerza sus mentiras. Dio las gracias el fallido cliente y salió de la ramería seguido por la mirada desdeñosa de la maturranga.
Source: El Mañana December 30, 2017 03:11 UTC