No está completa, pero tiene capítulos esenciales en cualquier esfuerzo serio, real, de retomar el control de la seguridad en el país. En México se habla de cifras astronómicas (y en muchas ocasiones irreales) sobre los recursos del narcotráfico, pero lo que se incauta es dinero que es encontrado en la frontera o en algún operativo: migajas del flujo real de dinero que genera el crimen organizado. Como no se corta el flujo de propiedades y dinero tampoco se puede cortar el de las armas, agudizado por la permisividad en la venta de armas largas en todo EU. Como dijo ayer Meade, el armamento que tiene hoy el crimen organizado es equivalente, en número, al que tiene un ejército como el argentino o el colombiano. Ejemplos sobran: todos los sicarios que eran custodias de El Mini Lic y que fueron detenidos en Tláhuac, incluyendo su jefe, fueron dejados en libertad en 48 horas.
Source: Excélsior January 23, 2018 09:56 UTC