Ello atraerá riesgos impredecibles para la alianza que sostienen ambos y para la correlación general de fuerzas en la batalla por la Presidencia de la República. Ese fajador es Luis Miranda, ex secretario de Desarrollo Social, un peñista puro y nuevo responsable del PRI chiapaneco. Dos gobiernos sucesivos avalados por el PRD en 2000 y 2006 (con Pablo Salazar y Juan Sabines), y uno más cedido al PVEM en la persona del citado Velasco Coello, parecen ser suficientes para documentar la incompetencia del PRI en el manejo del acertijo chiapaneco. El gobernador Velasco parece haber enviado durante meses la señal de que Albores Gleason podía resultar el mejor calificado en las encuestas, pero que para los grupos consolidados durante el último lustro era un aspirante intransitable. Para el PRI es el mismo caso con Eduardo Ramírez.
Source: El Universal January 23, 2018 09:45 UTC