Indiscutiblemente, el gran trabajo del director neoyorkino es Buenos muchachos (1990), con la que estableció una interesante y particular forma de contar historias de asesinos, a quienes no puede caracterizarse solamente como malos: también tienen su lado “humano”. El irlandés no es una continuación ni una repetición de ese clásico imprescindible, sino una trama única e independiente que, por su manera de precisar el proceder de los matones, podría considerarse una enciclopedia de un estilo inigualable, que se ve, escucha y huele desde lejos. Además, reúne a esos actores del universo scorseseniano: Robert De Niro y Joe Pesci; y a otros que, curiosamente, apenas incursionan a él, como Al Pacino. No se las pierda… bajo su propia responsabilidad, como siempre. Artículo publicado el 15 de diciembre de 2019 en la edición 881 del semanario Ríodoce.
Source: Ríodoce December 18, 2019 22:52 UTC