Al inyectar el ácido hialurónico, detalló la especialista, aumenta y se engrosa el volumen de la pared vaginal (cuatro centímetros arriba de la uretra) lo que crea el llamado Punto G que, según estudios de ultrasonido, propicia que haya mayor sensibilidad y placer cuando hay fricción con el pene. Pese a la falta de cifras oficiales, Cabrera señaló la importancia de este tipo de tratamientos, ya que estudios realizados en su experiencia laboral indican que el número de mujeres con insatisfacción sexual puede ser realmente del doble, es decir, que lo tiene 80 por ciento de las mexicanas. “El G-Shot no es una varita mágica para resolver sus problemas de sexualidad, solo es una herramienta que surgió en EU, tras hacerse una gran cantidad de ultrasonidos y detectar que al engrosar y dar volumen, creando ese Punto G, hay mayor placer y orgasmo durante la penetración”, aclaró Cabrera. “Se trabaja con ellas desde el área de la salud física y mental para determinar si se otorga el tratamiento ya que, por ejemplo, las mujeres con diabetes descontrolada no son candidatas, simplemente el procedimiento no tendrá un resultado favorable. “Nosotros hacemos cuestionarios y estos indican que 70 por ciento desea recuperar o elevar su sexualidad”.
Source: Milenio December 29, 2017 09:45 UTC