13 personas muertas y un centenar lesionadas por el descarrilamiento de un tren gubernamental recién estrenado es una tragedia que debería traer consecuencias serias. Pero luego de siete años de experiencias, cabría esperar que la simulación e impunidad vuelvan a imponerse. La 4T ha enseñado sistemáticamente que, en casos sensibles, no vale investigarse a sí misma. La presidenta Sheinbaum anunció ayer una investigación con “mucho rigor” a cargo de la FGR y la Agencia de Transporte Ferroviario. Incluso en uno que, por doctrina y funcionalidad, no se investiga a sí mismo.
Source: Excélsior December 30, 2025 21:48 UTC