Hay cansancio, pero también esperanza; hay balances personales y promesas silenciosas que muchas veces no se escriben, pero se sienten. Atendemos trabajo, familia, compromisos y pendientes, mientras el cuerpo queda en segundo plano, como si pudiera esperar indefinidamente. Cuidarse no significa vivir con miedo a enfermar, sino vivir con atención. Cerrar el año puede ser más que despedir un calendario. Puede ser una oportunidad para reconciliarnos con nuestro cuerpo, para tratarlo con la misma atención que damos a otras áreas de la vida.
Source: Diario de Yucatán December 24, 2025 11:09 UTC