Un año anterior -2017- nuestro país ya había encabezado la lista como el más sangriento para los comunicadores ‘codeándose’ entre los afganos y los sirios. Un liderazgo que nos da ‘proyección’ internacional, pero de vergüenza mundial. Las agresiones a representantes de los medios han aumentado, así como también ha crecido el distanciamiento y las diferencias. Titula su reporte que al finalizar el primer semestre del 2021, “la violencia contra la prensa prevalece, al igual que la inacción del Estado”. Es una asignatura pendiente del Estado velar por quienes representan a los medios de comunicación y que solo aplican el derecho a la libertad de expresión.
Source: EL Informador August 26, 2021 08:03 UTC