A mí no se me ocurrió, pues las remembranzas colectivas de gente que ya no se frecuenta no suelen acabar bien. La convocatoria fue el mero día dos en una cantina: “La Fuente”, conocida de todos y donde nos habíamos reunido para hablar de lo mismo hace más de cuatro décadas. El hecho de ser martes dificultaba disponer de la tarde para hablar de “aquellos tiempos y hechos”, pero haríamos el esfuerzo. “Caray, aquellos días pudimos haber acabado mal”, dijo quien nos había llamado a cada uno, al percibir mi reticencia. Este servidor antes de las seis ya estaba en su casa haciendo un intento de escribir este artículo.
Source: EL Informador October 05, 2018 10:00 UTC