Cómo olvidar sus ironías frente a ese auditorio capturado por celulares y embobado por las redes sociales. Este último aspecto fue, sin duda, el que mayor atención concitó entre sus lectores para solidarizarse con él, o para criticarlo duramente. Ciertamente que la culpa no está en ellos, sino en la base que han recibido, en la escuela y quizás en la misma universidad. En modo alguno, al menos no creo que sea el espíritu de la ley, ni ciertamente lo que pretendo decir. Merli la sabe: una buena dosis de humanidades en cualquier profesión, para qué más.
Source: La Republica December 07, 2018 01:52 UTC