Sin embargo, aclara el doctor Marcos Adrián Ortega del CGEO de la UNAM, las filtraciones son más comunes en el sureste del país. Ejemplifica con los ubicados en el sur de Ciudad México, una zona que tiene como característica geológica la roca volcánica. Tal parece, dijo, que la autoridad es cómplice en el mercado del agua, como no da agua de calidad, la gente no confía y tiene que comprar embotellada o consume refrescos. Lo peor, señaló categórico, es que la población termina pagando por enfermarse, porque el refresquero se ocupa de tratar el agua, pero no puede quitarle la composición química, los contenidos de fluoruro o arsénico. Amable lector: esta información, que no es caduca o desfasada, viene a colación, porque las enfermedades crónico-degenerativas van en aumento, al grado de que algunas, como bien sabemos, ya son epidemia.
Source: El Universal January 29, 2021 09:08 UTC