En su discurso en el Zócalo, la presidenta Claudia Sheinbaum volvió a hablar de una reforma electoral. Gracias a elecciones auténticas la diversidad política puede coexistir y competir de manera pacífica e institucional. Lograr el acuerdo en las reglas del “juego” electoral debería ser uno de los objetivos centrales de la eventual reforma. Y eso se logra con diálogo y negociación, escuchando y evaluando las diferentes preocupaciones e iniciativas de la diversidad política. Pero una reforma electoral que no cuente con el aval de quienes van a competir bajo sus reglas, sería el anuncio de conflictos sin fin, en el área que supuestamente es diseñada para inyectar confianza y legitimidad.
Source: El Universal October 09, 2024 00:55 UTC