Así lo confirmó Catalina Stern, directora de la institución, al señalar que la intención es convertir dichas pruebas en diagnósticos caseros de venta en las farmacias. “Cuando el proceso termine y el InDRE autorice, que espero sea la próxima semana, y luego Cofepris autorice también, necesitaremos fabricar millones de estas pruebas: ¿quién va a dar el dinero?, no es claro, ¿quién va a comercializarlos? Nosotros quisiéramos que llegara a un buen precio a todos los hospitales y centros de salud”, dijo. El biomarcador ya se encontraba para entonces en fase de validación ante InDRE y se estimaba que en un mes podría emplearse en hospitales, mientras que en una segunda fase se fabricarían las pruebas caseras, detallaron Tatiana Fiordelisio y Mathieu Hautefeuille, líderes del proyecto. Durante el foro virtual de este jueves, Stern reafirmó la intención de que cada mexicano que lo requiera pueda acceder a la prueba y estar tranquilo con su familia y sus compañeros de trabajo.
Source: Milenio June 12, 2020 01:13 UTC