Cuando fue su turno de hablar y los inconformes lo interrumpían, AMLO explotó: “Bueno, ¿me van a dejar hablar? Los campechanos no abarrotaron los espacios públicos en que se presentó. En la entrada a Campeche, en el municipio de Candelaria, un retén de la policía estatal cuestionaba a cada vehículo con la pregunta clave ¿Vienen al evento? Si la pregunta era sí, pedían al conductor identificación oficial y en una hoja anotaban nombre completo y placas del vehículo. López Obrador ya no estaba en su tierra, en su agua, donde hasta se dice orgulloso de que lo llamen peje.

Source: Milenio December 30, 2017 10:40 UTC