Dos años han transcurrido desde que el río Piura superó su capacidad de afluencia y, por las lluvias intensas, se desbordó en el margen izquierdo del Puente Cáceres, inundando la urbanización Miraflores en Castilla, y en el centro poblado de Viduque en Catacaos, en el Bajo Piura; afectando a más de mil 600 familias. Gran parte de estas familias damnificadas del Bajo Piura aún continúan viviendo en carpas de Defensa Civil, en medio del desierto, sin los servicios básicos. Además, agricultores perdieron sus zonas de cultivo que fueron arrasadas por el río y hasta ahora no han podido recuperarse. El representante en Piura de la Defensoría del Pueblo, César Orrego, declaró a los medios que al volver de Pegredal Chico y supervisar un colegio que se inundó, este sigue sin ser reconstruido pese a que ya pasaron dos años y los alumnos continúan estudiando en módulos donados por la cooperación internacional. Asimismo, el colectivo Vigilia Ciudadana convocó a los piuranos a unirse y formar una cadena humana a lo largo de los puentes Bolognesi y Cáceres como medida de protesta pacífica para pedir la atención de las autoridades nacionales.
Source: Peru21 March 27, 2019 23:37 UTC