El regreso a la “nueva normalidad” y con ello a las aulas –con profesores y compañeros de escuela–, podría generar en los alumnos un incremento en el estrés que llevaría a niños y jóvenes a padecer bruxismo (rechinar de dientes), ya que después de más de un año de distanciamiento físico, incluso los jóvenes de nivel medio superior y universitario, tienen dificultad para conciliar el sueño, pues esas circunstancias implican adaptarse a la forma de descansar. La apnea obstructiva del sueño (taponamiento intermitente del flujo de aire al dormir), el insomnio y los terrores nocturnos (episodios de gritos, miedo intenso y agitación del cuerpo), son indicadores –particularmente en la población escolar– que revelan problemas e inciden en la disminución de la calidad de vida, aseguró Selene Verde Tinoco, especialista de la Clínica de Trastornos del Sueño, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Para aminorar esos padecimientos, recomienda dormir el número de horas necesarias y con la calidad adecuada, ya que es vital para el desarrollo integral de niños y adolescentes; sin embargo, la emergencia sanitaria trajo como resultado una gran presencia de problemas, así como alteraciones en el ritmo de vida y de socialización. De acuerdo con la especialista, el insomnio se presenta porque hay una mala higiene del sueño, por ejemplo, utilizar dispositivos electrónicos una hora antes de dormir. Para aminorar los problemas a la hora de dormir, la especialista recomienda descansar de forma adecuada para que el organismo se reponga y las personas estén en condiciones de salud óptimas.
Source: La Jornada July 12, 2021 11:04 UTC