Por lo tanto, al seguir los recortes presupuestales para bajar el déficit fiscal y al continuar la alta tasa de interés, permanecerá la contracción de la producción y la trayectoria de estancamiento con inflación que ha estado presente del 2018 al 2024. No se puede mantener la alta tasa de interés de Banxico, que es la causante del déficit fiscal y de la restricción del gasto público, evidenciando que la política de Banxico es funcional al sector bancario y disfuncional al crecimiento económico. Por más disminución del gasto público no se alcanzará a reducir el déficit fiscal, ni la relación de endeudamiento. El menor gasto público contrae la economía y con ello la recaudación tributaria, por lo que seguirá el déficit. La política fiscal no debe seguir las recomendaciones de las calificadoras internacionales, sino debe responder a los reclamos nacionales de crecimiento, empleo, equidad y bienestar.
Source: La Jornada November 20, 2024 00:35 UTC