Hace bien el presidente Martín Vizcarra en allanarse a que por tercera vez se inicie una investigación sobre la construcción del Hospital Regional de Moquegua durante su gestión como gobernador entre 2011 y 2014. Este y cualquier caso que se abra o reabra en torno a la máxima investidura de la nación debe quedar tan claro como el aire que se respira. Entre los exfuncionarios involucrados en el informe de Robas –que acompaña la denuncia de la procuraduría de la entidad, ya remitida al fiscal coordinador del sistema anticorrupción moqueguano– no figura el nombre del actual ministro de Transportes y Comunicaciones, Edmer Trujillo, pieza fundamental del equipo de Vizcarra, pero es el llamado a responder por esta denuncia por haber sido el gerente que autorizó el pago. Si bien en las dos anteriores oportunidades las investigaciones terminaron archivadas o desestimadas por falta de evidencias, el informe de la Contraloría sí señala irregularidades que ameritan una pesquisa con un seguimiento de mayor calado. Máxime si estamos hablando del presidente de la República, sobre el que no puede caer ni la más mínima sombra de duda: las investigaciones, pues, deben continuar sin cortapisas de ninguna clase, aquí no hay corona que valga.

Source: Peru21 December 06, 2019 12:02 UTC