No por inesperada —que también— sino por contradecir la lógica ruidosa que suele gobernar el mercado del beisbol de Grandes Ligas cuando aparece en escena una joya extranjera con aura de fenómeno. Franquicias con músculo financiero, reflectores garantizados, estadios repletos, mercados voraces y una maquinaria comercial aceitada hasta el último engrane. ¿Por qué elegir un equipo en reconstrucción, con menos presión mediática y con aspiraciones deportivas mucho más modestas? Murakami ha apostado por el camino largo, por la construcción paciente de su legado en lugar del aplauso inmediato. Murakami sabe que el verdadero contrato no es el que se firma al llegar, sino el que se gana jugando.

Source: EL Informador December 23, 2025 12:01 UTC