Hablar de las mujeres en el poder, significa influir en decisiones y presupuestos para garantizar derechos, ni más, ni menos. El movimiento feminista se instaló ya en los procesos electorales de este año, pese a las decisiones anticlimáticas del gobierno federal, de eliminar programas y presupuestos para los distintos tipos de cáncer femeninos, estancias infantiles, escuelas de tiempo completo, alertas de género y promoción de la igualdad entre hombres y mujeres. Hasta que el respeto a los derechos de todas y todos, se haga costumbre. Se trata de erradicar la violencia que en muchas ocasiones se ejerce con la complicidad e impunidad que brinda el poder mal utilizado; de garantizar congruencia entre el decir y el actuar, para que las decisiones públicas tutelen derechos y no a quien los transgreda. Lo que habría que advertir es que la temporada de violencia es inadmisible, que sabemos el largo camino por andar y que de ninguna manera es una persecución hacia los hombres.
Source: El Universal February 05, 2021 09:33 UTC