Dado el perfil personal del gobernador, Cuauhtémoc Blanco Bravo, y del resto de su gabinete, nadie podría haber esperado que la administración que está por concluir fuera de algún impulso a la ciencia y tecnología. No duró mucho en el cargo porque renunció entre múltiples acusaciones de corrupción en su anterior encargo. Por fortuna tenemos a las universidades autónomas, UAEM y UNAM, y a institutos de investigaciones del gobierno federal que podrían hacer ver a la pequeñez y disminuida relevancia del consejo local como un pecado menor. El Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Morelos tendría que funcionar mucho mejor, convertirlo en el nido de corrupción y abusos que denuncian los trabajadores es uno de los crímenes de la actual administración. Las administraciones estatal y federal terminan con el mes de septiembre y las que entran el primer día de octubre parecen tener un compromiso verdadero real con la ciencia y tecnología.

Source: La Jornada June 21, 2024 13:54 UTC