Los dos enojos centrales tienen que ver con el hartazgo por la corrupción y el hartazgo por un sistema en donde nada cambia. El primero, ya citado, es el lugar en el que arranca en las encuestas. El segundo, como puse en la columna de ayer, es la necesidad de mantener la unidad del partido. El tercero es que este orgullo del establishment hipnotice a las élites y éstas piensen que el pueblo no vota, que ya tienen el triunfo en la bolsa. Y el quinto es que, hasta ahora, si la elección presidencial es una final de dos, el PRI no tiene boleto.
Source: El Universal November 28, 2017 07:18 UTC