Tal vez recuerdes el sencillo de 2010 de Skrillex "Scary Monsters and Nice Sprites". El fundamento de la investigación es que los mosquitos parecen chupar menos sangre y tener menos sexo mientras escuchan a Skrillex. Sin embargo, los investigadores observaron que los mosquitos en el ambiente "con música" de Skrillex, demostraron "un retraso en el tiempo de respuesta y una reducción en sus acercamientos [al hámster]". También descubrieron que "la actividad hematofágica era poco frecuente mientras sonaba la música" y que "los adultos en el entorno con música copularon mucho menos que sus contrapartes del entorno sin música". Como resultado, los mosquitos que escucharon a Skrillex tuvieron aproximadamente cinco veces menos sexo que sus contrapartes silenciosos.
Source: Excélsior April 03, 2019 21:36 UTC