José Antonio Meade comenzó la semana con el anuncio de contender por la precandidatura presidencial priísta y de inmediato el tricolor desempolvó su maquinaria, la aceitó, y lo ungió como el abanderado del partido para 2018. Como cada seis años, liderazgos del partido, senadores, diputados, sectores campesinos, obreros, trabajadores, dirigentes de la vieja guardia del PRI desenfundaron loas, gritos y rimas pegajosas para apoyar a quien fue considerado ya como el candidato del PRI. “Después de Peña, sigue Kuribreña”, “Presidente, Presidente”, fueron los gritos que salieron ayer de sectores como la CTM, la CNC y la CNOP, así como las organizaciones del ONMPRI, la Unidad Revolucionaria, el Movimiento Territorial y la Red de Jóvenes. El presidente Enrique Peña Nieto abrió las puertas para que la liturgia del PRI reviviera y se echara a andar la maquinaria. Ya en lo que será su casa, en la sede del PRI, recibió el respaldo de las organizaciones priístas.
Source: El Universal November 28, 2017 09:00 UTC