Si uno se atiene no a las etiquetas de la historia patria, sino a los procesos de cambios profundos en nuestra historia, las grandes transformaciones de México no serían tres (Independencia, Reforma y Revolución), sino al menos cinco. López Obrador no estaría entonces en camino de intentar la cuarta, sino la sexta transformación de México. La segunda transformación de largo aliento empieza, bruscamente, con las reformas borbónicas de mediados del siglo XVIII, reformas que pretenden modernizar y centralizar al dispendioso y amorfo imperio español. La quinta transformación de gran calado de nuestra historia es la que sigue a la quiebra de las finanzas públicas de 1982. Como esta última es la transformación que López Obrador rechaza y, a su vez, quiere transformar, vale la pena quizá recapitular en qué ha consistido y qué quiere decir transformarla.
Source: Milenio September 10, 2018 06:00 UTC