Fabricando enemigos. En estos tiempos resulta un tema muy de moda, sobre todo en el ámbito político. El antídotoCuenta Aristóteles que la fabricación de los enemigos en la antigua Grecia se daba en aquellos que discrepaban de las ideas democráticas hasta que acabaron con ella. Resulta fácil desde el poder eliminar políticamente a un enemigo, solo basta denostar, inculpar, o simplemente comentar, para que la maquinaria haga su trabajo y aniquile al enemigo. Las mentiras generan un gran cúmulo de enemigos, porque alimentan un síndrome de incredulidad, hostigamiento e impotencia para poder gritar las verdades.
Source: Diario de Yucatán May 20, 2024 08:01 UTC