Miguel Ángel Martínez Martínez, alias el “Gordo” o el “Tololoche”, reveló que la guerra entre cárteles mexicanos del narcotráfico comenzó en 1987, cuando acompañó a Joaquín “Chapo” Guzmán para pedir autorización a Juan José Esparragoza el “Azul” para matar a los líderes del grupo rival de Tijuana. La razón del inusual recibimiento es que los guardias “estaban pagados por el señor”, reveló Martínez, quien utiliza un tono de reverencial respeto al referirse a Guzmán y sus socios. En el Reclusorio Sur se encontraba un grupo de “música folklórica mexicana” y para consumir había de todo, según Martínez. Los empleados de la prisión fungían como meseros y cocineros, y durante el día limpiaban la celda de Esparragoza, y se encargaban de su seguridad. En esa reunión, Esparragoza permitió el inicio de la “guerra”, y “a los poquitos días empezaron los muertos”, declaró Martínez.
Source: EL Informador November 28, 2018 08:26 UTC