Algunos observadores del quehacer público tamaulipeco estiman que la saliente es la peor legislatura en la historia política reciente de Tamaulipas. No tanto por la productividad de los diputados locales ni en cantidad ni en calidad, sino por el entreguismo exhibido hacia el poder ejecutivo local, vulgo Cabeza de Vaca, que mantuvo en un yugo a todas las bancadas, sin excepción. No sólo avasalló la rama ejecutiva del gobierno a su bancada panista, sino que hizo otro tanto con los priistas. A propuesta de Tino, el congreso aprobó que los contribuyentes paguemos durante un sexenio más los gastos del mantenimiento del aparato de seguridad y vigilancia de Cabeza de Vaca, su familia y sus más cercanos colaboradores. Cabeza de Vaca negó que ellos utilicen estos subterfugios para fabricar egresos, lavar dinero y evitar el pago de impuestos.
Source: El Mañana September 28, 2021 01:07 UTC