La madre de Dresser, de 83 años de edad, recibió una llamada el sábado pasado. Más tarde oyó la voz de un hombre que le informó que Dresser había sido secuestrada. La señora Dresser, en efecto, cayó en la trampa. Causa indignación, un fuerte escalofrío, imaginar a la señora Dresser, pequeña y frágil, sentada en la madrugada en un cuarto frío de hotel, esperando la llamada siguiente de sus victimarios. La madre de Dresser salió del hotel a bordo de un taxi.
Source: El Universal January 06, 2020 10:27 UTC