Se pueden encontrar muchas debilidades en los primeros pasos del nuevo gobierno electo de México, pero no en su destreza para afianzar y ampliar el poder que le dieron los votantes. Es un salto enorme de poder que les permitirá, por ejemplo, aprobar o reformar por sí solos, sin apoyo de otros legisladores, el presupuesto de 2019. El Congreso morenista no ha perdido tiempo en ejercer su mayoría. Muy rápido tomaron también curso legislativo las iniciativas para derogar la Ley de Seguridad Interior y para reformar la Ley de Aguas. La primera dará al entonces presidente López Obrador la oportunidad de hacer una campaña paralela a las elecciones intermedias y repetir en ellas el efecto de arrastre que tuvo en 2018.
Source: Milenio October 04, 2018 05:48 UTC