Ola que parece estar fuera de control y no parece que vaya a detenerse. Enseguida, aseguró que la estrategia de su gobierno seguirá siendo que imperen “los abrazos y no los balazos”. Si hay violencia, corrupción o impunidad, debe castigarse al grado debido y sin excusas. El problema reside en el hecho de que la convicción moral no se da por decreto, sino que es una responsabilidad individual. El deber de un gobernante es mantener un orden que nos permita convivir y garantizar la seguridad, no moralizar a las personas.
Source: Diario de Yucatán July 13, 2021 06:32 UTC