El rostro de Rafael Tovar y López-Portillo lucía digno y altivo en la portada del suplemento Clase de diciembre de 2017. El rostro del legítimo VI conde de Gustarredondo, un título de nobleza español concedido por el arquiduque Carlos Francisco de Habsburgo, del que el pequeño Rafael se dice “orgullosísimo heredero”. Al final, el conde de Gustarredondo sentenció: “Mientras que a papá se le recordará siempre por haber creado la Secretaría de Cultura, el CNA y tantísimas otras instituciones, a los pequeños administradores que ahora manejan la cultura no los recordarán ni sus nietos”. Doña Rosi Belfer fue contundente: “Todo el mundo sabe quién era Rafael Tovar y de Teresa. El conde de Gustarredondo habría tenido que salir a encabezar la gran batalla por el legado de su padre, ese dueño y señor de la cultura en México al que tanto le debemos.
Source: El Universal April 26, 2019 09:33 UTC