Después de la orinoterapia, lo más absurdo que hemos inventado en esta generación es el agua embotellada. Si extrapolamos esas cifras podemos estimar que los tapatíos gastamos al año 1,300 millones de pesos en agua embotellada, una tercera parte de los ingresos del SIAPA y otros organismos operadores de agua potable en la ciudad. El absurdo se incrementa cuando le sumamos la contaminación por plásticos que genera la industria del agua embotellada que atenta, paradójicamente, contra las fuentes de agua de las que vive la industriaApostaría a que, si hacemos el experimento nuevamente, 20 años después, el resultado será muy similar. El absurdo se incrementa cuando le sumamos la contaminación por plásticos que genera la industria del agua embotellada que atenta, paradójicamente, contra las fuentes de agua de las que vive la industria. La cifra de los 1,300 millones de pesos que gastamos los tapatíos en botellitas nos da una idea de cuánto estamos dispuestos a pagar por el servicio de agua.
Source: EL Informador July 22, 2019 11:37 UTC