El gobierno mexicano ha cedido a tales presiones y ha dicho que reducirá la relación con China y que optará por comprar a EU y Canadá. El problema es que México no tiene política económica para impulsar la competitividad, más allá de los menores salarios con relación a EU y Canadá. Se tiene que reconocer que los países del T-MEC no tienen condiciones de mejorar competitividad frente a China. México no debe aceptar que Canadá y EU limiten sus decisiones respecto a la relación comercial y de inversión con China. Si amenazan con expulsar a México del T-MEC, las relaciones con ellos seguirán tal cual como existían antes del tratado de libre comercio.
Source: La Jornada November 26, 2024 13:25 UTC