Ayer se cumplió un cuarto de siglo de la masacre de El Charco, perpetrada por el Ejército el 7 de junio de 1998 en la escuela primaria de esa comunidad del municipio de Ayutla de los Libres, Guerrero. Según la versión oficial, la matanza tenía como objetivo a miembros del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), pero los sobrevivientes y sus familiares mostraron que en el plantel se encontraban asistentes a una asamblea de campesinos. Transcurridos 25 años de este crimen, las viudas y las madres de los 11 asesinados, junto con los sobrevivientes y el entorno que las apoya, continúan clamando por justicia y reparación del daño. Es en particular agraviante que hasta la fecha no exista ninguna averiguación previa contra los responsables, pero sí cinco expedientes abiertos contra quienes salieron con vida de la agresión. La impunidad en que se mantiene este episodio de violación extrema de los derechos humanos constituye una miseria más del sistema de justicia nacional.
Source: La Jornada June 08, 2023 19:55 UTC