Allí se explica, de forma general, que la escasez de descanso nocturno en días previos o posteriores a una vacunación puede reducir los beneficios. “Las situaciones de estrés promueven la liberación de hormonas supresoras de la función inmunitaria, como el cortisol, y se asocian con una menor respuesta a la vacunación”, dijo. Luego, agregó: “Alternativamente, las actividades que nos proporcionan satisfacción, como la práctica de deporte o las relaciones sociales, favorecen la liberación de hormonas estimuladoras del sistema inmune , como las endorfinas”. Una dieta equilibrada reforzaría el sistema inmune. “De hecho, las personas con índices de masa corporal altos, e incluso obesos, presentan menor producción de anticuerpos, linfocitos T y citocinas (proteínas reguladoras del sistema inmune) tras la vacunación.
Source: La Republica May 30, 2021 01:52 UTC