"Encontramos que con una sustitución de carne vacuna por pollo, el resultado fue una reducción de casi a la mitad de los gases promedio", dijo Rose. Luego, usando simulacros, los investigadores calcularon un nuevo impacto en carbono para cada dieta reemplazando la carne vacuna con el producto avícola más semejante. Por ejemplo, un churrasco de carne a la parrilla fue sustituido con pollo a la parrilla, y una porción de carne picada (molida) fue sustituida con pavo molido. "Nuestro simulacro mostró que no es necesario renunciar a los productos animales en la dieta para mejorar el impacto en carbono", dijo Rose. "Basta con una sustitución de alimentos para alcanzar, en promedio, una reducción de casi el 50% en el impacto de carbono de una persona".
Source: El Comercio June 11, 2019 17:26 UTC