La semana pasada veíamos al fiscal Chávarry aferrado contra viento y marea al cargo de fiscal de la Nación, amparado en el respaldo que parecía tener en la Junta de Fiscales Supremos y en la mayoría en el Congreso de la República. Su aislamiento ante la opinión pública se convertía en un pasivo muy difícil de llevar para quienes antes lo sostenían. La misma presión pública permitió que Zoraida Ávalos termine asumiendo la conducción del Ministerio Público, que en algún momento también pareció en riesgo . Esa misma presión pública está asfixiando a muchos miembros de Fuerza Popular. En FP se enfrentan dinámicas en sentidos contrarios: ¿se privilegia la lógica de la defensa judicial de Keiko Fujimori?
Source: El Comercio January 12, 2019 05:03 UTC