Se dice que las truchas se caracterizan por la capacidad de nadar río arriba, contra la corriente. Lo antecedieron, entre sus aún contemporáneos, Francisco Araiza, Fernando de la Mora, Ramón Vargas y Rolando Villazón. Todo de lujo; todo irreprochable: como corresponde a los aniversarios que se celebraban. Los únicos borrones en la plana serían los excesos en los metales -imputables a la batuta de López Reynoso- en el Danzón No 2, de Márquez, incluido como entreacto. El resto -las Oberturas de Guillermo Tell y La Fuerza del Destino, y el Intermedio de Las Bodas de Luis Alonso- logró, con creces, la nota aprobatoria.
Source: EL Informador October 26, 2019 12:00 UTC