La investigación sugiere que los cambios neurológicos que suelen darse en estos pacientes se pueden deber a la inflamación desencadenada por el virus en otras partes del cuerpo o en los vasos sanguíneos del cerebro. “Hemos examinado más cerebros que otros estudios y hemos utilizado más técnicas para buscar el virus. La conclusión es que no encontramos pruebas de ARN o proteínas virales en las células cerebrales”, afirmó Goldman. A pesar de la ausencia de SARS-Cov-2 en el cerebro, el equipo sí detectó patología cerebral significativa que, en su mayoría, se dividía en dos categorías. El equipo cree que estas pequeñas áreas de daño hipóxico fueron causadas por coágulos de sangre, comunes en pacientes con COVID-19 grave.

Source: La Republica April 16, 2021 22:30 UTC