Aunque existen factores que desencadenan el cáncer de mama sin opción de evitarlo como la herencia genética si alguna familiar directa ha padecido esta enfermedad, es posible realizar rutinas preventivas que permiten detectar oportunamente alteraciones en los senos que pueden alertar la aparición de un síntoma maligno o benigno. La doctora general Monserrat Meza Zárate, integrante del Programa de Cáncer de la Mujer de la Secretaría de Salud Jalisco, destaca que la auto-exploración de los senos de manera periódica es una de las principales herramientas que la mujer tiene para evaluar a primera vista si existen anomalías en el tejido mamario más allá de los síntomas comunes y situaciones que se presentan en ambos senos y pezones en periodos como la menstruación y la lactancia. Meza Zárate hace hincapié en la importancia de arraigarse al hábito de verificar el estado de los senos, conocerlos a detalle sobre sus proporciones, sensibilidad y coloración para poder detectar hundimientos, dolores, hinchazones, secreciones, texturas y endurecimientos que nunca antes se habían presentado. “Como mujer hay que tener más esa cultura de realizarnos estudios porque siguen existiendo mitos y miedos, que si los exámenes duelen mucho, que si te van a radiar, que si a raíz de la mamografía se produce cáncer, hay que erradicar esos mitos, enfocarnos en la prevención, no hay que esperar a que el seno pierda su forma o crezca la bolita que se siente, hay que ir rápido a consulta”. Obtén más información
Source: EL Informador March 23, 2018 12:00 UTC