Mario Agüero, residente de Los Botines, ubicado unas 20 millas al norte, dijo que los agresivos canes ya mataron al menos una treintena de chivos y borregos en el lapso de seis a ocho meses. Mencionó que en esa área rural las personas comenzaron a llevar perros para deshacerse de ellos y los animales formaron manadas. Resaltó que la vigilancia de animales peligrosos le corresponde al Departamento del Sheriff y por eso solicitó su intervención. El juez del Condado, Tano Tijerina, indicó que el problema se agravó cuando el gobierno del Condado rompió el contrato con el gobierno de Laredo para la tarea del control animal. “Vamos a revisar las alternativas que tenemos antes de tomar una decisión pero en definitiva el problema se debe resolver”, explicó.
Source: El Mañana November 28, 2017 15:00 UTC