A partir de ese momento, explica José Antonio, “nos encerraron”. Y el resto de quienes viajaban en el barco —unas 3 mil 700 personas— fueron evaluadas, incluyendo José Antonio y su esposa. También lee: Coronavirus: cómo es la vida a bordo del crucero en el que decenas de pasajeros contrajeron el virusEl estar encerrados en un camarote, sin ventanas, y casi sin poder salir, no ayuda mucho. “Nuestra única ventana es una televisión conectada a la cámara del barco”, señala José Antonio. Pero José Antonio es optimista.
Source: El Universal February 11, 2020 11:33 UTC