Un estudio basado en las repercusiones del cierre de escuelas analizó el impacto que este generó en menores de edad. Uno de los focos del estudio fue la reducción en la actividad física a causa de pandemia de COVID-19 en niños diagnosticados previamente con obesidad. Casi un 60 por ciento de los participantes presentaron un aumento de peso a la par con la reducción de la actividad física. La cantidad de actividad física que realizan los niños, niñas y adolescentes también ha disminuido y es un factor que amplifica el problema. Algunas de las recomendaciones adicionales a la actividad física son que los niños y adolescentes construyan hábitos de consumo de alimentos saludables.
Source: Ríodoce March 25, 2021 21:20 UTC